sábado, 26 de junio de 2010

Rock in Río - Day 4: Estalla la Revolución: Rage Against The Machine, Jane’s Addiction, Draco y Cypress Hill atronan la Ciudad del Rock





El cuarteto de rap metal Rage Against the Machine y los raperos Cypress Hill pusieron la ciudad del rock patas arriba en la jornada más lluviosa y refrescante- y porqué no decirlo, porrera también- de Rock in Río Madrid 2010.

Cerca de 30.000 incondicionales enfundados en chubasqueros y soportando el temporal entraron en calor el pasado Viernes 11 con los contundentes riffs y los innovadores solos de guitarra de Tom Morello y las letras políticamente incorrectas de la banda de hip hop de Los Angeles Cypress Hill. 


Para caldear el ambiente saltó al escenario el cantante neoyorkino con raíces portorriqueñas Draco por segundo fin de semana consecutivo ya que el Sábado anterior tuvo algunos problemillas con su actuación en el escenario Sunset.

El artista que recientemente ha lanzado su disco “Amor Vincit Omnia” en España y que venía acompañado por un séquito de músicos de lujo sorprendió al personal con su mezcla de sonidos que iban desde el rock progresivo hasta el pop psicodélico. Entre su repertorio no podían faltar sus clásicos como Delirios, Vagabundo o Madre Tierra.

Después de que Draco dejase a más de uno K.O. con su potente actuación, les tocó el turno a los californianos Cypress Hill que extasiaron al público desde el minuto cero. Tras seis años de parón B-Real, Sen Dog, DJ Julio G que sustituía a DJ Muggs y el percusionista Bobo dieron la bienvenida a su público español con el temazo Get ‘Em Up relativo a su octavo disco de estudio.

El cuarteto que fue una de las bandas de rap más influyentes de la década de los 90 aprovechó la ocasión para desmenuzar su nuevo álbum “Rise Up” y además meterse a los fans en el bolsillo interpretando sus mayores éxitos como Insane the Brain que les encubró en lo más alto del panorama musical internacional o How I Could Just Kill A Man, con el cual las 30.000 almas frente a ellos se desgañitaron de lo lindo coreando el estribillo. Algunos fans se quedaron con la espinita clavada ya que éstos no compartieron escenario con Tom Morello y es que el guitarrista de Rage Against The Machine es el encargado de enchufar los riffs guitarreros al tema que da nombre al título -Rise Up- del último trabajo de los californianos.

El golpe maestro llegó cuando se pusieron con la versión en castellano de I Wanna Get High y B Real más chulo que un ocho se sacó un “cigarrillo” tamaño XXL en defensa del consumo y legalización de la marihuana.

Tras deleitar a los presentes con otros clásicos como It Ain’t Nothing o Dr. Greenthumb los chicos se despidieron a lo grande con el super hit Rock Superstar.

Los asistentes estaban ya enloquecidos cuando aparecieron en escena los miembros de Jane’s Addiction. Para ir abriendo boca el cuarteto descorchó la fiesta erótico-rockera con el clasicazo del primer álbum Mountain Song y Ain’t No Right perteneciente a su segundo álbum “Ritual de lo Habitual”. 


Bailoteando con esa ambigüedad que le caracteriza y con una botella de vino- peleón por supuesto- en mano, el siempre estrambótico Perry Farrel le dedicó unas palabras a su público: “Madrid, vamos a patearle el trasero a los Celtics” o “Viva Madrid; Viva L.A.” y en seguida se sumergió en su papel de frontman alocado y rodeado de dos exóticas y destapadas bailarinas que iban cubiertas únicamente con unos shorts y unos cubre pezones se puso a hacer lo que mejor saber hacer encandilando al personal con canciones como Ted, Just Admit It… o Three Days.


En su show también hubo momentos memorables en los que Dave Navarro que desde la segunda canción se quitó la camiseta para lucir pectorales, tatuajes y piercings tetilleros, sacó lo mejor de sí mismo dejando al personal de una pieza con sus solos eclécticos de guitarra eléctrica. Por otra parte el ex bajista de la formación original de Guns’N’Roses y de Velvet Revolver, Duff McKagan, dió a más de uno una lección de cómo tocan el bajo las grandes estrellas del rock, pero aún y así se vió que el bajista iba más a su bola y no acababa de integrarse en la banda.

Para rematar la noche se sacaron de la manga las acústicas y unos bongos gigantes y se sentaron cara a cara con su público para marcarse el clásico Jane Says y como guinda del pastel sonó Chip Away, uno de los primeros temas de la banda. Tras esto y como despedida lanzaron púas al público y Duff se deshizo de sus habituales muñequeras y las lanzó al público para sorpresa de algún asistente afortunado.

Y llegó el momento esperado por la mayoría de los asistentes. Como los anfitriones de la velada Zack de la Rocha y su tropa desplegaron todo un recital de buen rap metal revolucionario y como comienzo de la batalla ametrallaron al público con la potentísima Testify y para continuar incendiando al personal le siguieron Bombtrack y People Of The Sun. Tras éstas un repertorio excepcional que recogía los mejores momentos de toda la discografía de la banda: Freedom, Bullet In The Head, Calm Like A Bomb o White Riot por ejemplo.


Sin duda lo más destacable de la noche además de la energía de De la Rocha fue el espectáculo de Tom Morello. El guitarrista dejó sin sentido a más de uno con su virtuosísima técnica guitarrera. Agarró la pequeña de las seis cuerdas como si fuese una metralleta y empezó a disparar cada una de las melodías sin dejar tiempo ni para parpadear, desenchufando y marcando ritmos con su jack, y derrochando originalidad con cada uno de los solos que tocaba. Después de una actuación más que memorable, De la Rocha se despidió con un “Muchísimas gracias, gracias a todos” y tras su últimas palabras empezó a atronar el hit más esperado de la noche- muchos de los asistentes se pasaron parte de la velada coreando ésta canción- Killing In The Name completando así con un directo niquelado.


Una de las contradicciones y curiosidades de esa jornada fue que el cuarteto de Los Angeles no permitió que su espectáculo fuese televisado y muchos eran los que ponían en duda la integridad del grupo ya que eran una de las cabezas del cartel de un festival tan mainstream como Rock in Río. A pesar de eso los 30.000 fans que se desplazaron hasta la Ciudad del Rock no dejaron de sorprenderse con la calidad musical y la conexión que derrochaban De la Rocha y compañía desde la primera nota y eso precisamente fue lo que hizo que se convirtiese en un concierto histórico.


* La Próxima Jornada: Rock in Río - Day 4: Terremoto musical: Metallica, Motörhead y Sôber sacuden la Ciudad del Rock.

1 comentario:

  1. I would just say hats off to you keep the good work up and thanks you so much for sharing

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