La ex protagonista de la serie de adolescentes “Hannah Montana”, Miley Cyrus, mostró su lado más erótico y seductor con una actuación muy pícara en la tercera jornada de Rock in Río Madrid, dejando atónitos tanto a los medios como al público familiar que se aglomeró delante del escenario.
Previo al show para mayores de edad de Cyrus, para ir abriendo boca la cantautora Amy MacDonald, todo un descubrimiento para muchos de los asistentes que o no pasaban la mayoría de edad o superaban las tres décadas, dió una lección sobre de qué pasta está hecho el verdadero folk-rock de las islas británicas y convirtiéndose así en una de las estrellas de la jornada. La escocesa con la acústica en mano empezó a desplegar su exitoso recital que empezó con An Ordinary Life, segundo single de su último álbum “A Curious Thing” y que está inspirado en el actor Gerard Butler. Tras ésta y para ganarse al público retomó temas como Poison Prince, L.A. o Run pertenecientes a su aclamado disco de debut “This is Life”. Entre canción y canción y rasgueo de guitarra la vocalista de 22 años aprovechó un momento para declarar con timidez pero con un acento muy marcado que estaba encantada de volver a Madrid por segunda vez. De nuevo se puso las pilas y presentó otros temas de su último disco como Don’t Tell Me That Is Over, el enérgico single de presentación Sparks o la balada No Roots donde su voz recordaba especialmente a la de Dolores O’riordan de The Cranberries. Y llegó la hora de tocar la canción que la encumbró en las listas de media Europa This Is Life y precisamente con esta canción la artista conquistó al público de la ciudad del rock. Para cerrar su actuación la escocesa se inclinó por otra del nuevo disco Love Love y con la que consiguió captar la atención de los que acababan de entrar al recinto y todavía iban abriéndose camino hacia el escenario principal.
Después de esa joya musical británica que desentonaba positivamente en el cartel de ese día le tocó el turno a cuarteto londinense McFly que derrochó mucha energía y volvió locas a las adolescentes del público con su actitud aparentemente gamberra y un repertorio que recopilaba gran parte de su cuarto y último disco Radio: ACTIVE. De hecho su espectáculo de pop punk para teenagers empezó con el primer sencillo One For The Radio y le siguió Everybody Knows, pero fue tocar los primeros acordes de Obviously de su primer disco y los espectadores, gran parte con pancartas y pintura facial demostrando su amor por los chicos ingleses, comenzaron a corear el estribillo con excesivo entusiasmo. Ese también fue el momento perfercto para que los miembros de McFly se presentasen ante su público y que el bajista Dougie Poynter haciese alguna que otra coña algo ofensiva sobre las aptitudes lingüísticas inglesas de los asistentes. Luego sonaron entre otras Star Girl, Corrupted o Too Close For Comfort. Esta última en versión acústica para el deleite de más de una que acabó soltando alguna lágrima al ver a su ídolos tocando con tanto esmero.
Para sorpresa de todos los chicos se marcaron una versión muy cañera y apoteósica- probablemente de los mejores momentos de la tarde- de I Gotta A Feeling de The Black Eyed Peas. Para despedirse tocaron Lies y la canción que les lanzó directos al número 1 de las listas británicas: 5 Colours. Tras su actuación el guitarrista y cantante Tom Flecther y Poynter en un gesto de agradecimiento por su apoyo incondicional salieron disparados a saludar a las admiradoras que se situaban en la primera fila.
Bien pasadas las 9 de la noche apareció en escena el reclamo de ese día del festival y a favor de todos los pronósticos no iba a dejar indiferente a nadie. Uniformada con un body negro despechuguero y unos espectaculares tacones de aguja hizo su entrada una renovada y adulta Miley Cyrus cantando el primer sencillo de su último disco “Can’t Be Tamed” que saldrá a la venta el próximo Martes 22. La joven quería enterrar en el pasado su imagen de estrella infantil de la factoría Disney y mientras sacaba a relucir sus canciones más populares como Breakout, Party In The USA o Full Circle se paseaba por todo el escenario jugueteando con su ondulada melena rubia, coqueteando con sus bailarines o marcándose bailes muy insinuantes ante la mirada de entusiasmo de sus seguidores más jóvenes y la cara de incredulidad de algunos padres, aunque probablemente cara de gozo para otros.
Pero Cyrus le debe todo a su público y no defraudó cuando se puso a recordar su momentos como Hannah Montana cuando interpretó See You Again o cuando a mitad del concierto llegó la sorpresa de la noche. David Bisbal se subió al escenario para cantar a dúo When I Look At You, banda sonora de la película “La última canción” en la que aparece Cyrus como protagonista. El ex triunfito aprovechó la ocasión para darle la bienvenida y comentarle que ese era el mejor público que se podía encontrar. La artista se guardaba otro AS en la manga y antes de marcharse le brindó a las 36.000 almas que tenía cara a cara dos de sus temas más emotivos My Heart Beat y The Climb.
Simultáneamente en el escenario Sunset se encontraban entre otros la banda de pop rock emergente The Monomes que tocaron temas de su primer álbum “Give Me An M” el cual incluye influencias que van desde Dylan hasta The Beatles con alguna que otra aceptable versión como Under Pressure de Queen. Más tarde, casi cuando Amy MacDonald estaba en los minutos finales de su actuación, se subieron al escenario el trío asturiano El Sueño de Morfeo que triunfó con sus canciones de “radio-fórmula”.
Tras una breve introducción Raquel del Rosario y cía arrancaron con dos temas de su de su tercer disco “Cosas que nos hacen sentir bien”: Me He Cansado De Esperar y la canción de anuncio televisivo Gente para dar paso a sus éxitos más populares como Si No Estás, Física o Química o Ésta Soy Yo. A pesar de las altas temperaturas a los que se acercaron a presenciar el concierto de los asturianos se les acabó engachando el buen rollo de la banda y empezaron a corear y bailar cada una da las canciones en especial las dos con las que se despidieron: la pegadiza Para Toda La Vida y el que fue primer sencillo Nunca Volverá. Los chicos probaron que su concierto fue el mejor acto para clausurar el escenario Sunset en la jornada familiar.
Tras una breve introducción Raquel del Rosario y cía arrancaron con dos temas de su de su tercer disco “Cosas que nos hacen sentir bien”: Me He Cansado De Esperar y la canción de anuncio televisivo Gente para dar paso a sus éxitos más populares como Si No Estás, Física o Química o Ésta Soy Yo. A pesar de las altas temperaturas a los que se acercaron a presenciar el concierto de los asturianos se les acabó engachando el buen rollo de la banda y empezaron a corear y bailar cada una da las canciones en especial las dos con las que se despidieron: la pegadiza Para Toda La Vida y el que fue primer sencillo Nunca Volverá. Los chicos probaron que su concierto fue el mejor acto para clausurar el escenario Sunset en la jornada familiar.
* La próxima jornada: Rock in Río - Day 4: Estalla la Revolución: Rage Against The Machine, Jane’s Addiction, Draco y Cypress Hill atronan la Ciudad del Rock.
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