Misión Imposible 4: Protocolo Fantasma

Por Pablo Agustí Chinchilla

La irregular saga “Misión imposible”, basada en las dos series del mismo nombre emitidas entre 1966 y 1990, cuenta desde el viernes pasado con un nuevo miembro: “Misión: Imposible 4: Protocolo Fantasma” (2011), ya anunciada en Hot Buzz con anterioridad a su estreno. Con este nombre anodino se presenta la última aventura hasta la fecha del espía Ethan Hunt, interpretado por Tom Cruise, actor que necesitaba un éxito tras los sinsabores de “Noche y Día” y “Valkiria”.

La primera entrega de la saga cinematográfica propiamente dicha se estrenó en 1996 y arrasó en taquilla, sorprendiendo al espectador con un thriller oscuro y empezando con la muerte de casi todo el equipo de espías original, centrando el protagonismo por primera vez y a partir de entonces en Ethan Hunt. La segunda entrega fue dirigida por John Woo y dejó patente la experiencia de este en el cine de acción al estilo de Hong Kong, pero por desgracia creó una película de saltos, explosiones y tiroteos que poco tenía que ver con la herencia de MI. "Misión Imposible 3" (2006) fue dirigida por J.J. Abrams (Lost, Star Trek XI, Super 8, etc.) y volvió a su raíz de thriller con un éxito respetable.

Así llegamos a "Misión Imposible 4: Protocolo Fantasma". De acuerdo, es un título que recuerda a “Star Wars” y que podría haber sido fácilmente substituido por “Al filo del peligro”, “Rozando el límite” u otra ordinariez similar. Aun así la película conserva muchos elementos agradables de anteriores entregas, como por ejemplo el equipamiento semi ficticio de alta tecnología para espías (que hará las delicias de muchos, incluido un servidor), las máscaras, el clásico mensaje que se auto destruirá en cinco segundos, etc. variando un poco lo esperado con alguna avería ocasional para arrancar una sonrisa al espectador. Otro regreso al pasado es el basar la acción en un equipo sólido de agentes, diluyendo un poco (pero sólo un poco) el protagonismo de Tom Cruise. La simpatía y desenfado del emergente Simon Pegg consigue camelar al espectador en más de una ocasión.

Si bien la película sobresale y mucho en bastantes aspectos propios como la ambientación y las escenas de acción (llevadas a cabo por Tom Cruise sin dobles, lo cual tiene mucho mérito si nos fijamos en alguna de las imágenes adjuntas) aquí empiezan a asomar los elementos negativos o poco aprovechados del filme. En primer lugar tenemos el argumento, una historia basada con acierto en la herencia de 007 pero clásica y previsible, que demuestra que al trauma estadounidense hacia la Guerra Fría le queda mucha cuerda. Quien haya jugado a “Call of Duty MW3” (2011) prácticamente se sabrá la película antes de verla. El antagonista (no llega a “malo”) tampoco llena la pantalla ni de lejos, llegando a decir una sola frase recordable en toda la película, pero no memorable.

El último detalle negativo y el más imperdonable según se mire, es haber dado un papel protagonista a un actor tan poco adecuado para él como es Jeremy Renner, con la credibilidad espía de un pez. Mientras él deja una sensación insípida a lo largo de la película, a un actor como Josh Holloway, que interpretó al mordaz guaperas Sawyer en “Lost”, le permiten llenar la pantalla durante los cinco minutos que aparece y luego es descartado. Un crimen para quien lo haya visto en otras series o películas. De haber invertido esos dos papeles lo más seguro es que la película hubiese ganado mucho. Ciertamente la interpretación es un elemento irregular (sinó el que más) en esta película, pero por fortuna se basa en la de Tom Cruise, el cual resulta creible dentro de lo que cabe en un papel de tipo duro y hombre de acción como es el suyo en este caso.

Cada espectador es un mundo y por eso una película con tales elementos positivos y negativos es muy difícil de valorar objetivamente. Para quien lo intente, sin duda se presentará como un filme con potencial poco aprovechado, no lo suficiente para sorprender demasiado o gustar pero sí lo bastante como para entretener, así como para asegurar las bases de una posible secuela quizá cimentada en la idea de un equipo de espías, una vez más. Quien sabe.

Se le podría dar un 3,5 sobre 5. Hasta aquí ha llegado la valoración de la película. Esperamos que os haya orientado si dudabais de verla y os animamos a seguir visitando este espacio en busca de más noticias, novedades y curiosidades insospechadas. Hasta la próxima.